Una película sencilla, bien construida y con una premisa clara: el siempre conflictivo descubrimiento de la homosexualidad en un joven de un país en el que todavía no existe una gran liberación sexual.
Sin embargo, el director no consigue aportar nada nuevo a un tema tan recurrente, quedándose la película en poco más que un interesante ejercicio de un joven realizador polaco.
Y desgraciadamente, a pesar de su cuidado estilo visual y su correcto guión, resulta muy poco satisfactoria después de ver obras tan complejas sobre este mismo tema, como por ejemplo “La vida de Adèle”.
Anuncios